Es común que a través de los años de experiencia laboral generamos trucos propios para lograr los objetivos encomendados, a veces los compartimos y otras tantas nos retiramos con el expertise bajo el brazo. Pero, ¿Qué pasa con los nuevos empleados y los puestos de nueva creación?, empezar desde cero es la gran tragedia en muchos de los casos.
Una interesante contribución que hace José Miguel Bolívar en su artículo “La ilusión de un futuro sin jefes”, son las diferencias entre las organizaciones del siglo pasado y la empresa actual, enfocada en producir bienes y servicios donde el aprendizaje pasa a segundo plano y es únicamente un recurso productivo.
“El taller era, sobre todo, una comunidad de aprendizaje en la que el conocimiento tácito de los maestros era transmitido a los aprendices, que a su vez lo mejorarían y transmitirían más adelante, cuando fueran maestros, a sus respectivos aprendices.”
Capacitarnos implica tiempo, dinero y esfuerzo, es el motor del crecimiento profesional y los únicos responsables de hacerlo somos nosotros. La empresa en la que trabajamos, nuestros Jefes, Directores o Gerentes, no tienen obligación moral de enviarnos a capacitación y mucho menos de transmitirnos sus conocimientos, además hace falta tiempo para ello. Afortunados somos los que recibimos ayuda desinteresada y de calidad.
Las empresas que evolucionan implementan soluciones en línea para capacitar a sus empleados, sin gastos significativos y sin perder horas laborales. Gracias a las herramientas tecnológicas y al cambio constante en el que vivimos, desde el boom de las soluciones mobile sabemos que en Internet la opción de aprender se encuentra a un clic.
Una tendencia a resaltar en la forma de aprender en línea es el DIY: Do It Yourself. Redes Sociales como Pinterest son destacadas por estos tutoriales, se hacen y comparten de forma desinteresada con el único objetivo de enseñar a otros. Retomar las prácticas de taller, perseguir el objetivo de enseñar, implementar y mejorar en equipo es lo que nos falta para humanizar un poco nuestro trabajo diario. Existen páginas con guías paso a paso que ya comparten algunas prácticas de Recursos Humanos, Administración, Marketing, entre otros; estandarizan el proceso y lo plasman de forma fácil y sencilla para aplicar en nuestro trabajo. Recordemos que, estandarizar procesos es la base de la mejora continua, y que el proceso se aplica y modifica de acuerdo a los cambios en las necesidades.
Ser tu propio maestro es como ser tu propio jefe; por lo tanto constancia, concentración y enfoque son el punto de partida para lograr el objetivo. Compartir conocimientos nos hace crecer, y nada mejor que apoyarnos de una herramienta tan potente como Internet que nos acerca y cualifica, para entre todos lograr esa mejora continua, generando How-to-guides de calidad.
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